6.10.2013

Bejin de Kabuto: Un secreto conocido




Por muy inconsistente que sea nuestra escena local, hay bandas representativas que han logrado perdurar en la mente de muchos, por corta que fuera su existencia, ya que sus grabaciones han pasado de mano en mano, dejando un fascinante recuerdo.


Bejin de Kabuto, es una de esas bandas que logra el status de “legendaria”, ya que en su momento (inicios del 2000), pasó desapercibida para la gran mayoría, creando esa fama de “banda de culto”. Afortunadamente logré ser testigo de sus conciertos (dos para ser exactos) por allá por el 2002, en los que pude apreciar su show, uno de ellos siendo un fabuloso jam extendido, en el que demostraron esa calidad sonora y fusión psicodélica que los caracteriza.

Al poco tiempo cayó en mis manos su único disco, “Manual de instrucciones para ser una mejor persona”, cautivante de principio a fin. Aún lo conservo entre mis joyas de grabaciones ecuatorianas.

Luego de su separación, los integrantes de la banda: Alesis Doppler (teclado y voz), Aldo Macchiavello (batería), Andrés Arteaga (guitarra) y David Canessa (bajo y voz), crearon diversos proyectos musicales cuya variedad de género posee un rango extenso, pero con una gran cantidad de adeptos: Doppler con mUte, Róndamon y su proyecto solista; Machiavello con Los Brigantes, Satori y Niñosaurios; Artega como solista y Canessa con Sir David y Lamperhead.

Es justamente en esta mezcla de influencias entre sus integrantes, donde radica la fuerza y solidez de la banda, que aunque se haya desvanecido musicalmente en el under local, mantiene un recuerdo latente.

10 años después…
Luego de un largo hiatus, la banda se reúne y da un adelanto de su regreso en el festival “Rock del Lago”, con una corta intervención que dejó con ganas a la audiencia que fue exclusivamente para escucharlos a ellos. 

Su regreso oficial
El concierto realizado en Diva Nicotina el viernes 7 de junio, atrajo asistentes curiosos que finalmente iban a poder escuchar en vivo a la banda que en su momento no tuvo el reconocimiento merecido. En estos 10 años, su fama se había propagado fuertemente dentro del circuito local, luego de reseñas en blogs y cuando su disco apareció en la red para que todos pudieran apreciar aquella banda de la que sólo se comentaban historias inconclusas.



Tras algunos errores en "Johnny Destiny", la canción con la que iniciaron el concierto -que además da apertura a su disco- y algunas fallas técnicas, se levantaron con la pasivo-agresiva “Niñas Crack”. Tras un repaso muy por encima de algunas de sus canciones de antaño, más algunos temas que nunca grabaron como “Jajaja” y “Masarao Spencer”, con la que hicieron bailar a más de uno, lograron transportar en el tiempo a los fans de la primera época, quienes añoraban escuchar a esa banda que parecía haber quedado en un recuerdo musical catatónico.

Además de sus canciones ya conocidas como "Gatómetro en Stereo", "Ebria de Marte" y "Retrovisor", presentaron nuevos temas que mantenían la onda Surf Rock y Psicodelia que los caracteriza, para luego jammear con soltura durante la instrumental “Durango” y finalizar con la energía ascendente e hipnotizadora de “Debí haber muerto ayer pero no sé qué pasó”.

Al igual que en su mejor época, el show de Bejin de Kabuto fue disfrutado por muy pocos. La concurrencia al concierto regreso de una de las bandas míticas de la escena guayaquileña, pasó inadvertido, logrando que sus fans de ayer y hoy salgan con una sonrisa aún más grande en la cara, gracias a la certeza de que su banda favorita sigue manteniendo el status de banda de culto, pero con una leve sospecha de que no será secreto por mucho tiempo.


Acá les dejo una biografía más extensa de la banda (para aquellos que no tienen idea sobre quiénes estoy hablando) hecha por el creador de la página de apoyo local Guayaquil Independiente (ahora extinta):





6.03.2013

Desde Quito...con bulla



Aunque en Guayaquil existan constantes propuestas musicales y nazcan bandas todos los días, la realidad es que en lo que respecta a variedad de géneros estamos muy limitados. Sólo esperemos que sea por alguna buena razón o que exista una excusa trascendente que no sea la obtusidad y estrechez mental que profesan algunos "músicos" de acá, que no tienen la menor intención de variar un ápice su estilo. Algo que me parece muy contradictorio cuando lo veo suceder con el 95% de bandas Punk locales, quienes supuestamente deberían ser los más mente abierta.



Volviendo al tema... es esta constante corriente la que está plagada de bandas que se rehúsan a aportar una propuesta nueva o que únicamente fusionan de una manera muy poco original, estilos ya desgastados hasta el cansancio. Nadie les pide que inventen un género nuevo -aunque sería excelente presenciar algo así- pero sí que contribuyan con algo más que una banda con poses y actitudes no solamente fotocopiadas, sino también expiradas.


Hace poco me enteré de la movida under que se está cocinando en la Capital. Quito alberga muchas bandas que despuntan por su experimentación. Dentro de esta nueva escena -que se distancia inteligentemente de los espectros pasados de la música que usualmente se crea en Ecuador- hace finalmente su aparición: el NOISE. 

Para muchos, el Noise es, como su nombre lo indica, simplemente bulla. He aquí donde la línea divisoria entre lo absurdo, caótico y artístico se hace aún más delgada y pelea entre sus inspiraciones para hacer un Ménage à trois musical fascinante. El secreto está en tener el oído experimentado para poder descifrar los códigos que este género propone, porque sino podría llegar simplemente a ser ruido, quitándole mérito a sus compositores y despertando la curiosidad sobre si cualquier idiota puede hacerlo. 


Las entrañas de la bestia, Buenos Aires, 2008
Viéndome enrolado, casi por casualidad, en algunas fiestas y shows de Noise en Buenos Aires, pude apreciar de cerca, en las entrañas de la bestia (una casa abandonada al mejor estilo del Inmundicipio Guayaquileño, infestado de artistas que dejaban sus huellas en las paredes, pero con un tono mucho mucho mucho más decadente) a una banda compuesta por un baterista y cinco guitarristas, creando caóticos muros sonoros, que proporcionaban la banda sonora del grupo de antisociales asistentes. Desde esa noche, mi cerebro y mis oídos no volvieron a ser los mismos.


Como cualquier otro género, el Noise posee sus ramificaciones que lo fusionan con otros estilos musicales. Desde finales de los 70, con bandas como Teenage Jesus and The Jerks (excelente banda por cierto), pasando por el NO Wave con grandes rasgos de Noise, hasta el esquizofrénico Noise Punk de Scratch Acid, la tendencia se mantiene con algunas alteraciones.

Sweet Sandra ensayando


Como todo en Ecuador...muchísimos años después,  finalmente proyectos de esta rama están naciendo. Es así como me topé con Sweet Sandra, una banda de Noise Dance formada en Quito, Ecuador. La componen Young Albert (bases rítmicas), Javier Izquierdo (batería) y Maggie Camps en la voz. 

Young Albert, fundador de la banda, empezó el proyecto en diciembre de 2010, paralelamente con su banda Plugin. Tras la separación en el 2012, decide sacar a la luz el proyecto musical que venía armando durante 2 años junto a Maggie Camps, fusionando estilos como el Electro, DancePunk, Garage Rock y 8-bits. En septiembre de 2012, incluyen en sus filas a Javier Izquierdo (ex batería de The Cassettes y Los Smokings) aportándole un cambio radical o como ellos mismos lo califican “un sonido mas análogo y poderoso".

Con una mezcla que raya a tiempos en la psicodelia, Sweet Sandra nos brinda un estilo interesante, experimental y fresco en la escena ecuatoriana. Acaban de terminar la grabación de su disco debut en Capital Records para sacarlo próximamente al mercado. 

Las propuestas musicales de nuestro país son pocas en variedad, pero grandes en clonación. Año tras año se almacenan bandas recicladas, en una bodega sin ventilación, dejando ese olor nauseabundo a “guardado”. Esta nueva escena de bandas innovadoras viene a abrir las ventanas de esa habitación para que un poco de aire corra y disipe ese mal recuerdo que venimos acumulando por décadas, así que estén atentos con todo lo que esta corriente está brindándole a la escena. 

Acá les dejo un link que presenta todas estas bandas ecuatorianas. Después saquen sus conclusiones ustedes mismos: